Siempre se piensa en lo que se está perdiendo,nada parece suficiente en este sistema cuyo motor es el deseo.El ser humano ya no se mueve en pos de algo que le es imprescindible,es decir para satisfacer una necesidad,sino a partir de una fría sensación que lo impulsa a querer algo que al conseguirse pierde radicalmente el valor.Constantemente nos replanteamos a cerca de lo que no tenemos,y porque no es posible en ese momento,nos sentimos marginados,desconectados,por no poseer el último artefacto electrónico o la indumentaria que se encuentra de moda.Nunca se está conforme con lo que se tiene,porque siempre se está pensando en lo que no se posee...lo que Sennet definió como "pasión de auto-consumo".
La gente no entiende que la felicidad no se encuentra en un objeto,qué tampoco es un lugar al cual se está destinado a llegar ,por lo que competimos a diario y nos remordamos la conciencia al no poder concretar.Esta se encuentra en algo tan siempre como una charla con un amigo,en la mirada de un ser querido,en la canción que tanto adoramos escuchar,en el abrazo de una madre,en las lineas escritas en una hoja de papel.
La Felicidad siempre está,pero está Siglo está tan enceguecido,tiene tan incorporado que el tiempo no se mide en momentos,sino en capital,que aunque la tenga enfrente sencillamente la ignoran transitando sus vidas en busca de algo que hace tiempo se encuentra allí.Los valores culturales como llegaron se van,aquello que dan por sentado como "natural" no lo es,es simplemente una creación que conmemora al paradigma vigente ,un grave error que se tiende a cometer...
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