Me siento en la puerta y desde adentro, al compás de la música observo a mi alrededor,cierro los ojos y pienso,"¿Puede haber algo mas lindo que esto?".Sencillamente lo pongo en duda.
Creo que estuve mas de una hora y media.No obstante, a mi parecer nunca transcurrió,ya que el escenario es el mismo,el único cambio a considerar fueron las tres o cuatros personas que pasaron caminando.
Mientras me dejo llevar mas y más por la sensación de felicidad y tranquilidad que esta me produce, te veo salir,traes puesto una remera gris que resalta el pálido y a la vez sonrosado color de tu piel,tu cabello enmarañado,color castaño claro se ve totalmente encantador a pesar de su forma.Te observo aún mas detenidamente,una sonrisa surca tu magistral rostro y tus ojos tan líquidos ,tan profundos como el chocolate fundido... podría observarlos las veinticuatro horas del día sin cansarme.Caminas de prisa y no puedo evitar preguntarme a que se debe,una sensación ambigua me abruma,por parte de odio por sacarme de mi pequeño trance hipnótico y por otro de completa admiración,ya que es como observar el sol en medio de la completa oscuridad.
Te miro alejarte rápidamente,con ese caminar tan desgarbado,me acomodo contra a la pared,deseando con todas mis fuerzas que voltees a ver,como efecto de cine sucede y consigo mi cometido,que tus hermosos ojos color chocolate me miren una pequeña pero mágica fracción de segundo,en la cual me olvido de todo lo que sucede a mi alrededor para transportarme a quien sabe donde,te sonrío tímidamente,sostenes mi mirada te giras y seguís tu camino mientras yo cierro los ojos nuevamente y me sumerjo en algo que al final resulto mil veces mejor que la sensación de lluvia alrededor
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