Mi nombre es Victoria, tengo dos de décadas, o por lo menos eso dice mi documento. En este momento me encuentro trabajando además, de estar cursando una carrera y algún que otro curso....Eso es lo que en síntesis la gente conoce de mi. Soy una apasionada del arte, no imagino mi vida sin un lápiz, un papel y un equipo para escuchar música, considero que la misma se conforma a partir de la suma de las pequeñas cosas, aquellas que no aparentan ser imponentes, pero sin embargo hacen a mi felicidad : Como una charla entre amigos, caminar bajo la lluvia, pasar tiempo entre plantas y animales. Por el contrario suelo ser muy analítica y distante, no me gusta demasiado el contacto físico, es por eso que suelo asombrarme si nace de mi abrazar o besar a alguien .Me caracterizo por ser una persona que dice lo justo y necesario como para no pasar por simpática , pero tampoco por antisocial. No obstante, me considero demasiado idealista, hasta el punto de rozar el orgullo, no tengo grandes problemas para expresar mi opinión y defender aquello en lo que creo, sin embargo me encanta escuchar las ideas de los otros, sobre todo cuando estas difieren de las mías . Pienso que a pesar de no compartir una postura,siempre esta bueno el hecho de saber que de todas formas las cosas pueden ser diferentes.
En cuanto a lo religioso, en este momento estoy empezando a salir de una etapa de puro escepticismo.Durante mi infancia prácticamente me crie en diversas iglesias de carácter evangélico, y el secundario lo hice en un colegio que sentaba sus bases en los fundamentos del catolicismo, lo cual me llevó -si bien respeto la fe de los demás- a tomar distancia por bastante tiempo. Nunca dudé de la existencia de Dios, pero soy un ser que detesta sentirse atado a algo y la realidad es que en la iglesia no encontraba mi libertad, sino ...que la perdía. A los seis años de edad solía pensar: "¿Si Dios me quiere por qué me tengo que ir al infierno ? Todos nos equivocamos." Hoy por hoy sigo pensando que si uno tiene una fe, esta bueno profesarla pero no obligando al otro y sentando la bases en el miedo de la gente...
En cuestiones del amor ,como dije anteriormente no soy demostrativa, no por lo menos en palabras, lo mío son los hechos, sobre todos aquellos que se caracterizan por los detalles. En este momento no me encuentro en pareja, y no siento la necesidad de estarlo tampoco, considero que para poder estar bien con el otro ,primero hay que estarlo con uno mismo. Pero esto no quita que no me haya enamorado alguna vez, como todos. Tuve, un gran amor y un gran "desconcierto" (digo, por las interminables vueltas) en mi vida. Pero estoy muy contenta por eso, de ambas experiencias aprendí mucho...Qué el amor y el sexo no siempre van de la mano . A veces una implicación física no es mas que un acto carente de afecto y otras tanto que una mirada tiene mas carga que cualquier caricia que pueden hacerte. Que no existe el "hombre" perfecto para mi, sino que se torna tal cuando a pesar de los defectos uno acepta a esa persona. Por otro lado que no creo en las formalidades y en la fidelidad, no son elementos que hacen a una pareja. El hecho de caratular a algo como : "Noviazgo" y llamar cada 5 minutos a alguien ,no implica que la otra persona no pueda estar con alguien. No lo tolero para mi y como tal no lo aplico a los demás.Lo único que es fundamental es la confianza, soy una persona que prefiere que le digan una verdad cruda, y complicada (todo se puede entender, si uno lo intenta) a una realidad cuasi perfecta...
En fin, mientras disfrutaba del sonido suave de la lluvia que golpeaba contra el techo de mi casa y un té de frutilla caliente, que tenía un aroma absolutamente embriagador. Llegué a la conclusión que a pesar de mis defectos, de no tener todo el dinero del mundo, que mas allá de las complicaciones diarias y cualquier obstáculo que se presentó o que se ah de desarrollar, tengo todas las armas y los elementos necesarios para ser inmensamente feliz...
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